La historia del aperitivo ¿de dónde viene esta costumbre?

El origen más antiguo del aperitivo va más allá que a una forma de reunión social antes de las comidas o cenas. Se remonta al siglo V aC., cuando Hipócrates, el médico más famoso de la antiguedad, creó una bebida amarga a base de vino con sabor a ajenjo y otras hierbas que utilizaba en casos de falta de apetito para re-abrir el estómago.

Pero, ¿cómo ha llegado a convertirse en una costumbre social?

En Italia, el aperitivo es toda una institución desde que a finales del siglo XVIII cuando Antonio Benedetto Carpano (Turín) inventó un vino aromático con adición de quina al que llamó vermut y cuya función era tomarlo antes de una comida copiosa para estimular el apetito. Resultó ser la bebida preferida de reyes y figuras históricas como Victorio Emmanuele rey de Italia, Cavour o Garibaldi. Pero no fué hasta el siglo XIX cuando se convirtió en un estilo de vida popular entre políticos e intelectuales de la época que discutían sobre sus ideas en las barras de los bares, cambiando el café por alguna bebida alcohólica acompañada de algo de comida. Esta costumbre se extendió rápidamente al resto de Europa, sobretodo a Francia y España.

Antipasti, l’ apèro, aperitivo, ir de tapas, tapear, potear….

Aunque el origen del aperitivo es italiano (antipasti), hoy en día se ha convertido en una de nuestras señas de identidad y en una costumbre que se realiza casi a diario en nuestro pais con una ligera diferencia con sus antecesores. En Francia (l’ apèro) e Italia suele realizarse a partir de las 18 de la tarde hasta las 21 y acompañado normalmente de un buffet con varios platos de comida a escoger, casi una cena, mientras que en España se realiza tanto antes de la comida como de la cena, normalmente menos tiempo, y la consumición está acompañada de una tapa, de ahí el término ir de tapas, tapear o potear, ir de potes (Pais Vasco).

El aperitivo y la tapa ¿Cómo empezó todo?

Podemos decir que hay varias historias dentro de la historia sobre el origen de la palabra tapa y el concepto de ir de tapas en España, de la que ni los expertos en gastronomía se ponen de acuerdo. Pero el precedente lo tenemos en Alfonso X el Sabio en el siglo XIII, que, siguiendo las recomendaciones de su médico, empezó a notar que las copas de vino que le ofrecían le sentaban mejor con algo de comer, así que hizo una ley para que en todas las tabernas de España se sirviera algo de comer junto a las bebidas alcohólicas.

Pero, ¿de dónde viene la propia palabra tapa? Se dice que, estando Alfonso XIII en una taberna de Cádiz, sopló una ventolera. Para evitar que la brisa marina le metiese arena en su copa, el camarero puso una loncha de jamón sobre el vino. Al pedir otra consumición, el rey la pidió, esta vez, “con tapa”. Otra versión habla de la “tapa” de jamón como una forma de evitar que entraran moscas en la bebida.

Hoy en día el aperitivo es mucho más que tomar algo de comer cuando disfrutamos de un vino, cerveza o vermut. Es una forma de reunión social, de charlar antes de la comida principal y de compartir buenos momentos.

¿Nos vamos de tapas?