Los inicios de Ichendorf se remontan a principios del siglo XX. Maestros vidrieros que incorporaron a su trabajo nuevos materiales permitiéndoles crear formas hasta ese momento inimaginables en cristal, con el objetivo de conseguir aquellos objetos que los sofisticados gustos del momento demandaban.
Esta técnica, totalmente artesanal, se ha mantenido hasta la actualidad y los procesos son los mismos de entonces. Diseñadores y maestros vidrieros trabajan de la mano, el primero creando la idea, y el segundo dándole forma consiguiendo piezas delicadas de lineas limpias.